lunes, 1 de octubre de 2012

que canguelo

Que canguelo
Noche de calma esperando el momento de cobijo, como una prostituta de la calle bajo las primeras gotas de lluvia.
Para matar el hambre, abro una lata de sueños en almíbar y velar aquí, fragmentos cerebrales que tensan del carro queriendo formar parte de alguna entelequia razonable.
Parto de un único verso que me llama, y nanu, eso jode canguelo.

Este único verso se expande y se enfría, letra a letra, haciendo del cielo excelso un cálido poema.
Hasta que la voz más honda lo haga explotar de nuevo o el recite una sola vez, tal cual. Cataclismo fundamental.

Pongo el ojo a mi ombligo como si se tratara del ocular de un microscopio.
Aparto la inexplicable vello y escudriñar el mundo entero, ignorando mi presencia de persona a medias tintas.
Y consigo no mirarme el ombligo, sino mirar a través de él, como podría mirar a través de cualquier otro ombligo.
hostia qué visión tan intestinal.

Un libro que se va escribiendo al mismo tiempo que es leído.
La raza de tinta impresa se ​​plasmando desde dentro del papel, desde la otra cara de la página,
no hay lugar ni tiempo para la comprensión masticada.
Para abstraerme de toda lectura equivocada, de toda falsa interpretación, atravieso con cuerpo de flecha los signos negros pintados con spray sobre el blanco de la realidad.
Graffiti desenfocado. Cuando el oftalmólogo me pregunta qué diablos veo en la pantallita, le respondo tal como cotorra ibérica:

En Occidente, no espero que no me desoriente,
Porque la brújula se Consciente
de que la aguja se disfraza
a menor de peonza.
El desconcierto browniano
se Hace patente en cada esquina,
no espero que lo Vea todo
perfectamente, sin espinas.

El doctor rápidamente me diagnostica el síndrome del canguelo de no ver, de no tener los ojos abiertos de par en par, de no ver con potencia.

domingo, 9 de septiembre de 2012

¿Qué debe leer el hombre del cabello graso?

El hombre del cabello graso
que lee todo encogido
un libro delgado y cenizo
como el flequillo que le cae
sobre las cejas,
hace más de media hora
que sienta en el banco verde del parque
resistiendo un frío ultrapolar
que ni los hombres del tiempo
podrán estimar nunca.

¿Qué debe leer el hombre del cabello graso?


¿Qué historia le retiene
tan quieto y concentrado
que no ha tenido tiempo
ni de darse cuenta
que ha caído la losa de la noche
sobre su cabeza
y que los perros ya han rastreado
todas las farolas?


Dos barrenderos lo vigilan de reojo,
mientras, distraídos, remueven el aire gélido
estancado en las esquinas.


Todavía tardarán unos meses
a caer nuevas hojas secas
para redondear su salario.


¿Pero qué deben tramar las hojas
que el hombre del cabello graso
sostiene entre las manos?


Hace rato que me lo miro
desde los ventanales del bar
y él ni sospecha que la espío.

- Espera, que se levanta!

 Últimos toques de observación
mientras imagino que un día
el hombre del cabello graso
se hará un corte bonito al peluquero
y se tumbara en una hamaca
una tarde fresquita de verano
para hojear - sin mucho interés -
este poema con pretensiones de retrato.


Pero habrá pasado ya tanto tiempo,
que el hombre del cabello graso
se habrá convertido en un ser renovado
y, pese a los esfuerzos del destino,
la vida, caprichosa,
hará que ni él se reconozca.

lunes, 13 de agosto de 2012

instinto basico:

instinto basico:
Me recibirás con una bata blanca
y yo fantasiejaré en silencio.
Sé que me ordenaràs desnudarme
y que yo te seré obediente.
Luego me darás la mano
y me alzaràs el pedestal de las torturas
durante casi media hora.

 Mi sexo ante tu boca,
sentirá como le murmuras
sólo cuatro palabras pactadas:
primero de cara,
después de espalda,
ahora ábrete de piernas, un poco.


Pero todo será muy natural
y el cuerpo responderá a tus estímulos:
la piel que enrojece en cada repaso,
los pelos de punta,
el ardor en las nalgas ...


Nos miraremos muy poco
y con cada tirón de los sentidos,
apretaré los dientes,
maldiciendo fuerte tu nombre
(si es que tienes nombre,
porque nunca me he atrevido a preguntarlo).


Como dos viejas desconocidas,
nos encontraremos, de nuevo,
una vez al mes.

No usaremos sábanas,
tan sólo unas inútiles zapatillas de algodón
por no sentir el frío de las baldosas.


El único rastro de mi amor furtivo
no será el flujo, ni la sangre,
sino unas gotas tiernas de sudor
y alcohol vaporizado
sobre los hilos de cera enfriada.

viernes, 20 de julio de 2012

tu picardía.

Cuando la incertidumbre anida en el alma
y el caos arraiga en la mente
roe el polvo
oxida la sombra
fue el cielo
oscurece las ramas
quema la hoz
y ahoga la piel,

tú me muestras el agua solitaria
la duna dormida
la flor amoixada
la espuma impenetrable
la copa estática
la noche explícito
el eclipse afilado y el desorden
arraiga dentro el polvo
roe la sombra
oxida el cielo
funde las ramas
oscurece la hoz
y ahoga en la mente,

tú me enseñas el agua dormida
la duna amoixada
la flor impenetrable
la espuma estática
la copa explícita
la noche afilado
el eclipse solitario.

Entonces, sólo entonces,
me lagrimea el corazón
y comprendo tu picardía.

viernes, 29 de junio de 2012

La luna ha susurrado

La luna ha susurrado
una y mil veces
tu nombre,
fascinada por la fuerza
y por el llanto
de la añoranza.

Ha desplegado el sol
para guiarte
por instantes del sueño,
por las prisas contenidas,
por preocupaciones exprimidos.

El instante siempre tiene prisa,
no quiere escuchar
el tiempo del reposo.

Mas el instante también pasa
de estación a estación
hasta llegar al ahora
los dilemas
y los huecos llenos de colores.

Y lo lejos parece acercarse
en un instante preciso.
Arrastra piedras del pensamiento,
polvo de temores,
y silencios de mar.

La luna ha susurrado
una y mil veces
tu nombre,
fascinada por la fuerza
y por el llanto
de la añoranza.

viernes, 8 de junio de 2012

dentro la espuma

dentro la espuma

He mojado los pies cansados
dentro la espuma
de la danza,
pies entumecidos
que siguen el sendero
junto al mar,
el paso de ronda
los sentimientos perdidos,
pies errantes
que equivocan anhelos
una y mil veces,
que guiñan los ojos
a golpes de marinada,
pies extraños
que rompen pactos
de sensaciones equívocas
y soledades insolentes.
He mojado los pies cansados
dentro de la danza
de la espuma.

viernes, 18 de mayo de 2012

Fusiles en el corazon

La gran guerra de almas
transporta pasos sin huella
y silencios doloridos
por la liberación de la rabia.

Ya nunca más trasnochadores
los fríos prejuicios
de la locura sentida
y del arrepentimiento.

La triste noche
acompaña al enaltiva muerte,
nadando entre aguas libres,
entre los secuestros de sueños de mar.

Sigue el faro de instrucciones que buscan
arrepentimientos que no se gobiernan
sin jefes, sin dinero,
con acuerdos de palabras y sonidos.

El miedo invade los cuerpos jóvenes
y el amor soborna el paso del tiempo,
con maletas llenas del fuego de los ideales
y con el hambre más ancestral.

Querrá la alondra aprovechar el verano?
Nos acompañará a la hora del viaje?

Si tú te quedas yo también
y proclamaremos la justicia
de un retorno sin fin.

Fusilarán los cuerpos de madrugada
y los llantos de ofensivas sin nombre.
Torturarán pensamientos sin esperanza
hasta hacernos bailar el sueño.

Querrá la alondra aprovechar el verano?
Nos acompañará a la hora del viaje?

viernes, 11 de mayo de 2012

TRADICIONES EN VILAFRANCA

TRADICIONES EN VILAFRANCA: La Virgen del Losar
Otra tradición, que se celebra cada año, el 8 de septiembre.

El día 8 de Septiembre es el día de la Virgen del Losar, el día más importante para los villafranquinos.
A las ocho hay diana y mascletà: la banda del pueblo despierta la gente tocando música y tirando cohetes.
La gente se arregla todo lo que puede, bien peinados y bien arreglados, porque a las diez y media suenan las campanas y seguidamente, sale la procesión.
Vamos a pie al Losar, la gente, las damas, reinas, sacerdotes y también las autoridades. Es costumbre llevar la Virgen sobre un carro tirado por bueyes hasta el Losar.
A las doce en la ermita del Llosar hacen misa hasta la una. A la salida, frente a la iglesia, encima de los arcos se da a comer pasteles de confitura que han sido hechos por los mayorales,
que son los que durante el año han limpiado la iglesia y se encargan de la Virgen Dios.
La gente nos vamos a comer ya hacer una "vecadeta".
A las cinco se llena la iglesia, es la novena. Al salir de la ermita se pueden volver a comer pasteles de confitura.
A continuación los miembros de la banda nos tocan un concierto junto al olmo.
Aproximadamente a las siete volvemos en procesión hacia Vilafranca. A veces en la Avenida del Losar, llegando a la plaza, se echa una pequeña traca.
Por la noche, a las diez y media vamos todos a casa el mayoral y después del "paseillo", todos a bailar el baile-plan en la plaza Don Blasco.
Esta noche los mayorales de Sant Antoni sortean el toro.
Al acabar, en casa de los mayorales se dan las bolsitas para los niños que han bailado ya los mayores les invitan a beber ya comer pastas.
Y el día ha terminado, todos estamos muy cansados.